Manuela Miranda, la mujer acusada de ocupar, supuestamente, un terreno privado de 36 hectáreas cerca de la urbanización Villa Rosita, y su hijo, contestaron las acusaciones en su contra y sostienen que instaurarán una demanda por los daños ocasionados en el predio con medida cautelar.
El abogado de Manuela Miranda dijo que son falsos los señalamientos del abogado de la Urbanizadora del Caribe, Jair Díaz, quien afirmó en una nota anterior, que la mujer es una invasora profesional, que debe ser investigada, y agregó que la firma que representa es respetuosa de la ley.
Ante esto, el hijo de Manuela Miranda salió en su defensa y pidió a Díaz que “organice sus ideas” porque si fuesen respetuosos de la ley, como se dijo, habrían respetado la orden de la Corte Constitucional que notificó el 3 de marzo de este año, a la Alcaldía y a la Inspección de Policía para que se abstuvieran de hacer desalojos, no obstante, un grupo de personas habría ido al predio el pasado 6 de agosto, con acompañamiento de la Policía y el Esmad para desalojar a quienes allí viven, donde según estos, hubo daños en la infraestructura de las casas que estaban en el lugar, en los cables que suministran el servicio de energía eléctrica, árboles frutales, algunos animales murieron, entre otros.
“Entraron al inmueble de posesión y propiedad de mi madre (Manuela Miranda Payares) que ha estado ahí por 40 años, y violaron lo ordenado por la Corte. Esto se merece una denuncia ante el Consejo Superior de la Judicatura y la Fiscalía General de la Nación por calumnias e injurias contra la señora Miranda”, sostuvo el hijo de esta.
Agregó que en el terreno, que no se llamaría Los Olivos como el abogado de Urbanizadora del Caribe dijo sino Urbanización Arboleda, “fue arbitrario por parte de la Policía de prestarse para el quebrantamiento de los derechos constitucionales de perpetrar dentro de un inmueble que tenía una medida cautelar”, y agregó que “así no se manejan las cosas”.
Dijo que demandarán administrativamente a las autoridades de esta ciudad por “prestarse” a acompañar a un grupo de particulares e irrumpir en una propiedad con medida cautelar.
“¿Cómo se mueve el Esmad para casos especiales sin la orden de su comandante en primera linea como general y coronel? ¿cómo un oficial de menor rango le da órdenes al Esmad para que se desplace y los acompañe a una propiedad privada que tiene una medida cautelar?”, dijo.
Agregó que se han quejado por este caso ante la Procuraduría, la Contraloría e inclusive ante la Presidencia.
Alegó que sí tienen documentos que demuestran la posesión de la señora Miranda sobre el terreno.
“Tenemos un escrito dirigido a la Corte por el Instituto Agustín Codazzi que dice que los terrenos que esta urbanizadora pretende con unos folios de matrícula, no corresponden a ese predio que por años ha venido poseyendo Manuela Miranda Payares, eso lo tuvieron sus abuelos, sus padres, tíos y ahora ella”.
“El Calicanto es natural”Sobre la supuesta construcción por parte de la firma Urbanizadora del Caribe, del canal Calicanto que mitigaría las inundaciones en la Urbanización Villa Rosita, el hijo de Miranda sostuvo que no es cierto, pues este canal es natural.
Por otro lado agregó que no se puede llamar a Miranda como una delincuente y hablar de procesos en la Fiscalía cuando conocen documentos y registros que demostrarían que representantes de la Urbanizadora del Caribe tendrían también denuncias en su contra y sanciones económicas.
Respecto a que la señora Manuela no tendría posesión sobre el terreno por no vivir allí, pues lo que hace es pagarle a unas personas para que se lo cuiden, precisaron que sí es cierto, pero que la posesión es desde hace 40 años, tiene cuatro casas y ella ahora tiene a sus trabajadores allí, tal “como lo hacen los ganaderos, quienes no viven en sus fincas, pero sí tienen a otras personas viviendo y trabajando en ellas”. Manifestó que la familia dueña de la Urbanizadora del Caribe tampoco vive en el terreno, pero sí le pagarían a vigilantes con una supuesta orden para no permitir que nadie se acerque, por ello Manuela Miranda no podría acceder adecuadamente a las tierras. “Para pasar a mis predios deben cogerme la mano para pasar por el caudaloso canal Calicanto”, dijo.
Finalmente su hijo indicó que se han sentido amenazados por la familia que dice ser propietarios del terreno de 36 hectáreas.
Miranda Payares y la firma continúan en disputa a través de un proceso legal que determinaría quien es el dueño del predio.
