Silene Benítez Alcalá se hizo conocida a mediados del año pasado cuando desesperada recurrió a los medios de comunicación para denunciar lo que le estaba pasando con su hijo, quien fue diagnosticado con una extraña enfermedad y no recibía de Saludcoop Eps, el tratamiento que necesitaba.
Después de presentar vómitos, enrojecimiento en el pecho, abdomen y genitales; de que las palmas de las manos y las plantas de los pies se le deshollejaran; y que la boca y la lengua se le pusieran como una frambuesa, sin que los médicos de su Eps, le explicaran con exactitud a Silene y a su esposo, qué era lo que tenía su bebé, la pareja decidió pagar una consulta particular en la que David Mauricio fue diagnosticado por un pediatra, con el síndrome de Kawasaki, una patología que ni ellos, ni muchas otras personas, jamás habían escuchado nombrar. (lea aquí: Se conoce caso de enfermedad de Kawasaki en Cartagena)
Kawasaki, considerada una de las afecciones menos comunes reportadas en nuestro país, donde se presenta un caso entre 100 mil habitantes, según el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), no solo requiere un tratamiento de choque en el momento del diagnóstico, sino que implica una serie de cuidados y controles que a largo plazo serán los que garanticen que el niño tenga una vida sana y lejos de complicaciones.
Es por esto que hace ocho meses la familia Benitez Guillén emprendió una verdadera lucha contra Saludcoop para que a David se le hiciera el seguimiento correspondiente, pero las cosas no han sido fáciles.
No lo ha visto el especialista
El año pasado, después de haber recibido una dosis de gammaglobulina (proteína del plasma sanguíneo que actúa como anticuerpo antibacteriano y vírico), para prevenir secuelas de la enfermedad, David Mauricio debía ser atendido por un cardiopediatra y un infectopediatra, pero la cita con el primer especialista solo fue posible hasta el pasado mes de diciembre y con el segundo todavía no se ha concretado.
Por tal motivo, los padres del bebé, de 10 meses, interpusieron una tutela contra Saludcoop que falló a su favor, pero que no fue cumplida por la entidad, lo que dio para un incidente de desacato que el pasado 4 de febrero resolvió que “Luis Guillermo Grosso, en su calidad de interventor de Saludcoop Eps, sea arrestado por cinco días en las instalaciones de la cárcel Modelo de Bogotá y cancele una multa equivalente a cinco salarios mínimos legales mensuales, vigentes, los cuales deberá consignar a nombre del Consejo Superior de la Judicatura, en la cuenta de depositos judiciales para tal efecto”.
“Con esto, lo único que nosotros queremos es que nos atiendan al niño aquí en Cartagena y de manera oportuna, no pretendemos que nadie vaya a la cárcel. La cita con el cardiopediatra nos la dieron en Barranquilla, cuando aquí hay buenos especialistas. El bebé necesita ser visto por un infectopedriatra que es el que nos va a indicar los cuidados que tenemos que seguir para que no haya complicaciones más adelante y la Eps no nos ha cumplido”, alega la madre.
No hay respuesta
Como en otras oportunidades, cuando se trata de denuncias en contra de Saludcoop, El Universal intentó ponerse en contacto con Álvaro Gonzáles, gerente regional de esta Eps, pero nuestra llamada no fue contestada, por lo cual no se pudo constatar si la entidad ya fue notificada del fallo dictado por el Juzgado Once Civil Municipal de Cartagena, que lleva el caso de David Mauricio Guillén Benitez.
