Cerca de 2.100 niños y niñas disfrutaron de manera adelantada la llegada de la noche buena y la Navidad en las poblaciones insulares de Barú, Santa Ana y Ararca (Isla de Barú).
Por quinto año consecutivo el proyecto Playa Blanca Barú S.A. junto a Fonade y Valoren le llevaron alegría y felicidad a los menores de esta isla, catalogada la más grande del país.
Durante tres días se realizó la actividad en la isla y entrega de obsequios. En cada lugar los niños rezaron la novena de aguinaldos. Sin embargo la mayor distribución de regalos se concentró en la Institución Educativa de Santa Ana, donde hubo una verdadera fiesta con animación con payasos, mimos, juegos y la visita de personajes de animados como Los Pitufos, Mickey Mouse, Minnie Mouse, Ben10 y por supuesto el infaltable hombre del polo: Papa Noel.
Por otro lado, la mayor sensación del show fue Robocob, quien dejó un mensaje muy claro entre los pequeños, en esta navidad y año nuevo no jugar con pólvora, cero quemados.
Entre los detalles entregados había raquetas, juegos didácticos, camiones, carros de tracción, muñecas, balones de fútbol, entre otros. Esta actividad se logró gracias al Proyecto Playa Blanca Barú S.A, entidad comprometida con el desarrollo social de esta población insular del distrito de Cartagena.
REACCIONES
“Ver la felicidad de estos niños no tiene precio, estamos muy contentos en poder llevarles en esta época tan especial tanta alegría y regocijo. Con esta actividad queremos manifestarles nuestro apoyo incondicional desde el Proyecto Playa Blanca Barú S.A. a toda esta comunidad.”, informó Santiago Uribe, gerente del proyecto de Playa Blanca Barú S.A.
Liney Contreras, de 28 años y madre asistente al evento dijo: “ver la felicidad y sonrisa de nuestros hijos no tiene precio, estamos felices por ellos".
Eling Meza, una pequeña de 5 años, contó estar emocionada por su regalo. "Mi muñeca es bonita".
Joanna Madero, madre de 29 años, dijo sobre la actividad que "estuvo muy bien organizado el evento y lo mejor de todo es que los niños salieron contentos".
Carlos Mario Díaz, de 9 años salió feliz con su balón de futbol de la actividad. "La pasamos muy chévere y lo mejor de todo fue Robocob."




