Aquellos reutilizables que los demás desechan dejándolos tirados en el Paseo Peatonal de Manga, son recogidos por este hombre, un viejo reciclador que recorre el lugar acomodando en su rústica carretilla todos aquellos elementos que la industria puede transformar en nuevos productos que se exhibirán en los almacenes.Con su oficio manual este hombre hace tres cosas muy buenas: se gana unos pesos honestamente, es amigable con el medio ambiente y le da un ejemplo a quienes poco o nada les importa la imagen del paseo peatonal.


