En La Voluntad de Dios, un albergue localizado en la calle Juan Ciudadela Arango del Líbano, administrado por la Liga Contra el Cáncer, viven temporalmente Ana María, Iván Pupo Villa y Amalfi Mattos, tres personas que atraviesan serios problemas de salud y que tuvieron que dejar sus lugares de residencia para venir en busca de ayuda.
Después de haber permanecido 76 días en una Unidad de Cuidados Intensivos, Algarín Vanegas, una paciente de 49 años, tuvo que salir, casi que permanentemente, de Magangué, su ciudad natal, por sufrir una enfermedad crónica de alto costo identificada como Enfermedad Renal Crónica, que requiere que se someta a diálisis 3 veces a la semana.
“Mi esposa duró más de tres meses en la UCI de la Clínica Cardiovascular Jesús de Nazereth y cuando la dieron de alta no teníamos para donde coger y no podíamos devolvernos para Magangué porque su tratamiento exige que se haga las diálisis un día por medio y Caprecom (EPS a la que Ana está afiliada) no se ha querido responsabilizar de nuestra permanencia en Cartagena, ni de la da dieta especial que tiene Ana María lo que nos tiene en dificultades”, explicó José Luis Vergara, esposo de la paciente, y quien ha sido su acompañante en todo este proceso, lo que lo obligó a dejar su trabajo.
Entendiendo que Luis y su esposa no tienen familia en Cartagena, ni manera de trabajar para mantenerse, la pareja se ve obligada a permanecer en el Albergue, donde solo tienen asegurada cama y techo, mientras luchan por conseguir el dinero diario para alimentarse y solventar otros gastos básicos.
Luchando contra el cáncer
Iván Pupo Villa, de 56 años, llegó de Mompox a Cartagena el pasado 16 de enero y no ha podido regresar a su hogar de forma permanente. Tiene cáncer de pulmón y debe someterse a quimioterapia cada 21 días.
El 29 mayo Iván tuvo que interponer una tutela contra Ambuq EPS solicitando el pago de transporte, alimentación y alojamiento mientras realiza su tratamiento en Cartagena, el cuál fue fallado a su favor por el Juzgado Cuarto Penal Municipal, que ordenó el cumplimiento inmediato de los requerimientos del paciente. A pesar de lo anterior Ambuq no ha acatado, pese a que el término perentorio que le impuso se venció.
Otra de las pacientes que vive temporalmente en la Voluntad de Dios es Amalfi Mattos Flores, de Barranco de Loba (Bolívar). Padece cáncer de seno y entuteló a la EPS Mutual Ser porque tampoco tiene recursos para permanecerse en Cartagena lo cual la tiene a punto de tomar la decisión de abandonar su tratamiento y devolverse para su municipio, lo que pondría en serio riesgo su vida porque le cáncer le avanzaría.
El albergue
Helena de Espinosa, presidenta de la Liga Contra el Cáncer le explicó a El Universal la manera en la que funciona el albergue La Voluntad de Dios, un hogar de paso que recibe personas enfermas, de escasos recursos, que residan fuera de la ciudad y que al venir a sus tratamientos médicos no tengan familiares donde alojarse.
En la Voluntad de Dios, los pacientes se pueden quedar de manera temporal cancelando la suma de mil quinientos pesos por noche, lo que les da derecho a una cama y el uso de las áreas comunes (baños, cocina, patio de ropa), de la casa.
La alimentación de los “huéspedes” corre por su cuenta, ya que el albergue se sostiene de las ayudas que las personas de buen corazón aportan a la Liga Contra el Cáncer, que se ocupa de su administración.
“Al albergue solo pueden llegar las personas que vengan del Departamento en busca de recursos médicos y certifiquen que no tienen familiares en la ciudad. La estadía no es indefinida por lo que muchos de ellos con tratamientos largos, viajan regularmente para poder ir a sus casas”, comentó Helena de Espinosa.
La casa cuenta con capacidad para albergar 13 pacientes con sus acompañantes, distribuidos en habitaciones dobles dotadas con dos camas y un par de sillas.
“Cada paciente debe venir acompañado de una persona porque el albergue no tiene personal para asistirlos. Una trabajadora social nos visita dos o tres veces a ala semana y se encarga de guiarlos para que los atiendan en sus IPS”, dijo la presidenta de la Liga.
El sostenimiento de la Voluntad de Dios depende de las donaciones que hacen los ciudadanos que desean colaborar con esta causa. Si usted quiere sumarse a este proyecto y participar puede comunicarse directamente con la Liga Contra el Cáncer donde le indicarán qué debe hacer. Las donaciones pueden ser de 10 mil pesos en adelante.
Para comunicarse con representantes de la Liga puede llamar a los teléfonos: 6642334 o 6648494, o dirigirse a la Calle Gastelbondo, en el Centro Histórico de la ciudad.

