Son las siete de la mañana y en la Avenida Jiménez, a la altura del Callejón Olaya, aumenta la congestión vehicular, los trancones comienzan a formarse por la fila de carros parqueados frente al nuevo edificio donde ahora funciona Coomeva EPS (Lea: José Haggar está aburrido de que Coomeva EPS juegue con su vida).
La falta de parqueaderos en este centro asistencial obliga a los usuarios a estacionar en plena vía, estrangulando el flujo vehicular de la zona.
Entre tanto, dentro de Coomeva la usuaria Patricia Herrera le reclama a un uniformado de la EPS (Empresa Promotora de Salud) y le exige explicación de por qué los pocos parqueaderos que tiene el edificio son solo para los funcionarios y apenas dos cupos para discapacitados (Lea: Usuarios, afectados con el traslado de la sede de Coomeva en Manga).
“Asómese, vaya a ver la congestión vehicular que nos toca formar a nosotros por una falta de ustedes; es una falta de respeto también con el POT (Plan de Ordenamiento Territorial), es claro que debieron hacer una zona de parqueo tanto para funcionarios como para usuarios”, dijo con ahínco la ciudadana.
“Cálmese señora es un problema que estamos tratando de solucionar, no llevamos ni un mes en esta sede y estamos trabajando en todos los inconvenientes”, le responde calmadamente el funcionario y se aleja de la sala de espera.
Por otro lado, según Regina Maldonado, vecina del sector, desde que inauguraron la sede de esta EPS, en las mañanas, al mediodía y terminando la tarde el panorama es caótico.
“La cantidad de carros atascados por los vehículos estacionados en plena avenida, los usuarios discutiendo con el vigilante de la EPS, los conductores pegados al pito del carro, el agente de tránsito tratando de agilizar la movilidad, en fin Coomeva nos ha traído problemas a quienes residimos por aquí”, complementa Maldonado (Lea: Caos en Manga en hora pico).
PARQUEADEROS ILEGALES
Paralelo a esta situación, personas ajenas al barrio se han aprovechado de las circunstancias para ‘instalar’ parqueaderos no permitidos, manifiesta Ramón Ulloque, también vecino del sector.
En una casa residencial un poco más delante de Coomeva EPS funciona un parqueadero, donde en la terraza estacionan las motos y en el patio los carros. Una hora de estacionamiento vale dos mil pesos.
“Al segundo día que el centro médico abrió sus puertas al público aparecieron ellos con unos carteles que colgaron en la casa que está desocupada y que tiene avisos de arriendo”, comentó Ulloque.
Y aunque este parqueadero funcione y haya presencia de policías de tránsito, igual la situación en las afueras de Coomeva no mejora (Lea: La nueva sede de Coomeva un caos).
“HABRÁ SOLUCIÓN PRONTA”
Según la oficina de comunicaciones de Coomeva, pronto se solucionará la situación por falta de parqueaderos.
“No esperábamos tanta congestión, y ha sido alarmante la reacción de los usuarios, a los que les pedimos paciencia porque apenas estamos adaptándonos a este nuevo lugar. Junto a la directiva de la sede estamos estudiando las posibles soluciones a este problema”, explicó María Cristina Meza Arias, vocera de la EPS.
Sobre los pocos parqueaderos que tiene la edificación y solo están permitidos para sus funcionarios, la vocera expresó que eso será mientras definen el tema, pues no esperaban que fuese a ocasionar tal cogestión y por eso se pensó así.
“Ya estamos trabajando en eso, no sabemos todavía como organizaremos los parqueaderos, pero eso se resolverá esta semana”, añadió María Cristina Meza.
LA NUEVE SEDE
El nuevo edificio tiene 4 pisos con más de 35 consultorios para medicina general y médicos especialistas.
Las salas de espera y barras de atención son más amplias y cómodas para sus usuarios.
Para la toma de muestras y exámenes están disponibles siete cubículos, lo cual mejora el tiempo de atención a los pacientes.
Los tres primeros pisos son de la Unidad Básica de Atención (UBA) y en el cuarto la sede administrativa y comercial de la EPS y Medicina Prepagada.

