De las 290 camas de la Clínica San Juan de Dios, hay disponibles 190. De los 8 quirófanos funcionan 3 y de los 27 consultorios de consulta externa solo 13, la urgencia está reducida a la mitad.
La crisis de la salud en Cartagena es insostenible, esta fue la conclusión común que sacaron los gerentes de 11 clínicas y hospitales de la ciudad. Los funcionarios coincidieron en que estas entidades no son los verdugos que cree el pueblo y que el gobierno debe ser corresponsable del caos en la prestación de los servicios de salud en la ciudad.
“Los voceros de los Hospitales tanto públicos como privados hemos hecho un ejercicio para saber cuál es el impacto y el alcance de la crisis y queremos corresponsabilizar al Estado”, explicó Luis Ortíz Ibañez, director de la Casa del Niño.
A esta unión que se asegurará de realizar acciones legales para que les respondan por las deudas que tienen las EPS pertenecen las instituciones: ESE Hospital Universitario del Caribe, ESE Clínica de Maternidad Rafael Calvo, Fundación Clínica Universitaria San Juan de Dios, Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja – Casa del Niño, Clínica MedihelpServices, Nuevo Hospital Bocagrande, Gestión Salud IPS S.A., Clínica Santa Cruz de Bocagrande –UCI del Caribe, Clínica Blas de Lezo, Clínica Madre Bernarda, Clínica Cartagena del Mar, Clínica San José de Torices y UCI Doña Pilar.
Las entidades denuncian que se ven obligadas a atender los pacientes, por tratarse de una urgencia, pero cuando van a cobrar a las EPS les dicen que no han sido autorizadas para atenderlos, lo que se convierte en un cuento de nunca acabar y las está conduciendo a reducir personal y camas de atención a usuarios.
¿Por qué se cierran los servicios?
La deuda de las EPS a las 11 clínicas y hospitales que se han unido en Cartagena es de $222. 239.555.463, lo que está generando, según la agremiación que los servicios de urgencias, así como los servicios de oncología sean insostenibles y las instituciones se vean obligados al cierra.
“Nosotros queremos prestar un buen servicio y crecimos para una población, pero no podemos cubrir el 100% de la población en Cartagena. La crisis es tan grande que la Urgencia grande no es suficiente para cubrir toda la demanda de las urgencias de Cartagena. Y si esa situación de agresividad hacia los profesionales de la salud continúa se ha pensado en cerrar temporalmente la mega urgencia y sería más caótico porque nosotros estamos atendiendo una gran población de la sociedad”, explicó Claudia Fontalvo, directora de la Clínica Blas de Lezo.
Las entidades pretenden mostrarle a los usuarios que los prestadores están llevando toda la carga de la prestación y no son sus enemigos. “Queremos conminar al Gobierno a que investigue por qué si han tanto dinero, no nos está llegando el flujo de caja hacia donde debe llegar”, dijo uno de los voceros.
“Estamos estudiando la posibilidad de hacer acciones colectivas, porque no es lo mismo una acción contra una EPS que si nos unimos todo y cobramos los más de 200 mil millones que nos deben”, Luis Ortíz Ibañez, director de la Casa del Niño.
“Hay que corresponsabilizar al Estado porque si se siguen presentando hechos fatales los demandados vamos a ser los prestadores, pero la responsabilidad del Estado y del Gobierno focalizar, canalizar y garantizar esos recursos para que nosotros sigamos cumpliendo la función que el estado es incapaz de hacer”, Luis Ortíz Ibañez, director de la Casa del Niño.
“De colapsar la San Juan de Dios aceleraría el desastre. Esto tiene límite y sino vamos a seguir cerrando y el mensaje hacia los ciudadanos es que vamos a seguir garantizando, pero hasta donde nos sea humana y físicamente posible”, continúa.
Declaren la emergencia
La capacidad instalada en Cartagena no da basto para la población y a raíz de la crisis hospitalaria se están cerrando las urgencias y otros servicios y de continuar así Cartagena no va a tener infraestructura para prestar los servicios de salud a ningún tipo de paciente y va a colapsar.
“Hay muchas figuras jurídicas, de declararse una emergencia focalizada en la ciudad de Cartagena. el Ministerio de Salud tendría la posibilidad de girar directamente los recursos y después salir a conciliar con las EPS”, Gestión Salud.
Piden esta medida por que en un estado de derecho normal, les tocaría radicar las cuentas, hacer conciliaciones, depurar glosar y hacer que les paguen, lo que hace que los plazos de pago sean muy amplios y mientras tanto las clínicas entran en crisis, no hay dinero para pagar al personal de la salud y los pacientes no son atendidos.
Los directivos de clínicas y hospitales dicen que la crisis sigue por una falta de voluntad política y piden a la Superintendencia de Salud que vigile realmente, que cumpla sus funciones y verifique por qué los dineros se quedan en las EPS y no llegan a las IPS y además no asumen la responsabilidad que finalmente es de las aseguradoras y del Estado.