Cerca de 42 jóvenes de barrios como El Pozón y Boston, que se encontraban inmersos en el mundo de las pandillas, hacen parte del programa “Jóvenes a lo bien”.
El convenio, firmado hace dos años entre el Sena y la Policía Comunitaria de Cartagena, ha permitido que los jóvenes que habitan en los barrios con mayor índice de marginalidad y que se han desvinculado de las pandillas, reciban capacitaciones.
Por voluntad propia y gracias a la ayuda de algunos líderes de su comunidad, han decidido buscar un nuevo rumbo para sus vidas.
Los jóvenes se preparan en salud ocupacional, con miras a poder desempañarse laboralmente y conseguir estabilidad económica.
“’Jóvenes a lo bien’ nos ha permitido capacitar a los jóvenes desde sus barrios, debido a que muchos no tienen los recursos para desplazarse”, dijo el intendente Alejandro Hormechea, coordinador del programa.
JOSÉ JOAQUÍN, VISLUMBRANDO UN NUEVO HORIZONTE
“Por allá uno lo que ve es eso y es lo que le toca, me da tristeza decirlo pero así es. Desde el colegio lo que uno hace es enfrentarse con las pandillas del otro sector y cuando termina el colegio sigue en lo mismo, incluso con más intensidad”.
Con estas palabras y con el rostro lleno de tristeza, como si rememorara cada momento vivido en la pandilla del sector Primero de Mayo, del barrio El Pozón, José Joaquín Quesada cuenta cómo fue su tiempo de pandillero, etapa de su vida que ahora preferiría no haber vivido.
José Joaquín salió del mundo de las pandillas gracias a los consejos de una vecina quien, además, lo contactó con el programa “Jóvenes a lo bien” en el que ahora se prepara para salir adelante.
Este joven de 24 años, que lleva apenas un uno fuera de las pandillas, sabe que una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida ha sido formar parte del grupo de “Jóvenes a lo bien”. Afirma que esta es la oportunidad de su vida y no quiere desaprovecharla.
José Joaquín tiene claro que aunque en su entorno aun se siguen dando los enfrentamientos entre pandillas, para él hace parte del pasado. Su compromiso es seguir adelante y convertirse en un ejemplo para su comunidad.
“Lo que quiero es salir adelante y buscar nuevos horizontes, nuevos caminos”, recalca.
Siempre trata de comportarse dentro del grupo de compañeros como “el jefe”, pero ya no de la pandilla, sino del grupo.
“Siempre me ha gustado ser el líder. Yo era el jefe de la pandilla y acá me gusta ser el vocero de mis compañeros. Lo que nosotros queremos es formarnos para coger un mejor camino”.
José Joaquín comparte su experiencia para que sus amigos que aun siguen enfrentándose en una guerra que solo deja tristezas y muertes, comprendan que la vida siempre les brinda una segunda oportunidad y que solo se trata de saber aprovecharla.
