En las instalaciones de la San Juan de Dios solo son atendidos los pacientes afiliados la Nueva EPS. A los demás se les niega el ingreso.
En primera instancia se presumía que el cese en las atenciones médicas en la sala de urgencias de la Orden Hospitalaria sería generalizada debido a la renuncia de la planta de médicos del hospital. Aunque al parecer la decisión tomada a última hora fue la de atender exclusivamente a los afiliados a la Nueva EPS que llegaran pidiendo atención de urgencias.
La decisión se tomó en una junta médica realizada aproximadamente a las 7:00 de la noche de este miércoles.
Lo que denominan un "Plan de contingencia para atención en urgencias" consiste en la atención única y prioritaria de los pacientes que se encuentren afiliados a la Nueva EPS, quienes se quedarían sin un centro médico en la ciudad que atienda sus urgencias en caso que se dé cierre total y definitivo de la sala de urgencias del Hospital San Juan de Dios.
La decisión de cerrar la sala de urgencias es impulsada por la imposibilidad de atender a los pacientes que acuden a este lugar, debido a la falta de personal médico en el hospital. La ausencia de médicos se debe a la renuncia generalizada de los mismos ante el incumplimiento prolongado por más de tres meses de sus salarios.
Las distintas autoridades médicas y sanitarias de la ciudad, como el Dadis, fueron avisadas de esta renuncia generalizada con previa anterioridad por parte del personal médico, que cansado de prestar sus servicios profesionales y no recibir pagos por ellos, prefirió hacer la terminación de sus contratos.
Este jueves 30 de agosto, a las 8 de la mañana se hará la declaración oficial por parte de la junta administrativa de la Orden Hospitalaria, que hasta el momento busca llegar a un acuerdo con el personal médico para que no cese la prestación de servicios de salud, de la cual se verían seriamente afectados los pacientes y la ciudadanía en general.
La demora en la atención se ve evidenciada en la sala de espera que ayer se llenaba paulatinamente de pacientes, y al parecer la respuesta del personal que aún estaba en la sala de urgencias era insuficiente para atender a los pacientes.
Por otra parte, en las puertas de la sala de urgencias eran devueltas las personas a las que se les negaba el acceso por no pertenecer a la Nueva EPS.
