A la falta de autoridad y de poca consciencia de los propietarios de terrenos baldíos y abandonados se atribuye bastante el auge que nuevamente tienen las escombreras satélites a lo largo y ancho de Cartagena.
Mientras a los consorcios de aseo (Urbaser y Pacaribe) que operan en la ciudad se les exige la limpieza de lotes, en su mayoría de ‘engorde’, del Gobierno Distrital y de la Policía Nacional hay la sensación general de que hacen poco por meter en cintura a los propietarios de construcciones que generan escombros y los mandan a botar de la manera más artesanal.
También falta de las autoridades mano dura contra los dueños de lotes y los carretilleros que transportan material residual, a fin de evitar que estos sitios sean depósitos frecuentes de toda clase de escombros y basuras.
A esto se suma que no hay una regulación o normatividad para castigar a quienes infrinjan las normas, ni mucho menos campañas serias que induzcan al ciudadano a fomentar escombreras.
50 ESCOMBRERAS
El consorcio Pacaribe, que presta servicios en la mayor parte del Distrito, dice que alertó a la interventoría de aseo sobre el incremento de escombreras en la ciudad.
En las áreas de servicio que le corresponde atender a esta empresa, como es toda la Zona Oriental desde la Avenida Pedro de Heredia hacia Olaya Herrera y El Pozón, su personal ha contado unas 50 escombreras. Pacaribe también opera en Bocagrande, Centro Histórico, Marbella, Crespo y Zona Norte.
A Urbaser por su parte le corresponde prestar el servicio de aseo y recolección de residuos en toda la Zona Occidental desde la Avenida Pedro de Heredia hacia Zaragocilla y Bosque, también en toda la parte sur de la ciudad desde la Transversal 54 hacia Los Campanos, El Socorro y El Campestre, y en las zonas Industrial de Mamonal y la Insular.
FACILISMO
Dicen fuentes de Pacaribe que la situación es compleja porque no existen controles de las autoridades sobre el transporte de este material y su disposición final, por lo tanto la situación ocurre bastante.
Carmen Handke, gerente Comercial de Pacaribe, dice que a pesar de que está habilitada la línea de atención 6511100 para solicitudes de recolecciones y retiro de escombros, “algunos constructores recurren a un servicio clandestino y más económico que a la larga está generando estos botaderos o escombreras”.
Y agrega que para poder erradicar una escombrera, la compañía de aseo debe tener una orden de la Alcaldía Mayor, específicamente de la Oficina Asesora de Servicios Públicos, encargada de evaluar y autorizar el retiro del material tirado en los lotes baldíos.
Pese a que el consorcio recoge gratis hasta dos metros cúbicos de escombros o podas en vías públicas y áreas comunes, si se necesita retirar más de esa cantidad o metraje debe autorizarlo la Oficina Asesora de Servicios Públicos como un servicio especial, reitera Handke.
EPA
El Establecimiento Público Ambiental (EPA) manifiesta por su parte que sus funciones ambientales complementan las que realizan las tres alcaldías menores, el Gobierno Distrital y su Unidad de Servicios Públicos, y los consorcios de aseo, para atacar el tema de las escombreras ilegales en la ciudad.
La labor del EPA en este tema es hacer control y seguimiento para evitar que proliferen las escombreras.
UNIDAD DE ASEO
Eduardo Aguilar, jefe de la Unidad Asesora de Servicios Públicos del Distrito, aclara que en Cartagena no existen escombreras, sino puntos críticos de arrojo de material residual, que al ser detectados se inicia un trabajo doble que consiste en la limpieza del sitio por parte del consorcio que le corresponda, y una labor con la comunidad para evitar que el lugar vuelva a ser utilizado para basuras y escombros.
El funcionario indica que se adelantan trabajos con las comunidades de los barrios San Francisco, Luis Carlos Galán, El Campestre, Las Palmeras y Las Gaviotas, y que se le impartió a los consorcios de aseo la solicitud de limpiar los puntos de arrojo o escombreras satélites.
Para Aguilar, una vez se recupera un punto de arrojo, se le entrega el sitio a la Junta Acción Comunal (JAC) del sector y a la Policía. “Nosotros aportamos vigilancia y acompañamiento”, afirma.
POR UNA BUENA CULTURA PÚBLICA
El ciudadano Giorgio Araújo, quien se ha preocupado por darle un vuelco ambiental a Cartagena, sostiene que si se quiere un cambio de nuestras ciudades y el país, se deben seguir los pasos que dieron en su momento los alcaldes de Bogotá (Antanas Mockus y Enrique Peñalosa), quienes empezaron por convencer a toda la población de que sí era posible un cambio de actitud ciudadana que les ayudara a transformar su propia historia.
Considera que hay que rehacer nuestras centenarias y malas costumbres hasta establecer una buena cultura pública, con apoyo de sanciones policivas si es necesario, y jueces efectivos, que en últimas es lo que regula la convivencia en las sociedades más civilizadas.
Sostiene que los alcaldes deben darle al problema del desaseo y de los escombros la importancia que merecen, “porque ninguna ciudad o país que valga la pena es sucio”.
Pide que se eduque a todas las generaciones con medidas sencillas como: letreros en los barrios, calles, buses, taxis, playas, escenarios deportivos y campañas en los medios masivos de comunicación.
