El gobernador de Bolívar, Alberto Bernal Jiménez, presidente del Consejo Superior de la institución, consideró inconveniente la enajenación de estos dos inmuebles, de incalculables valores arquitectónico, histórico y económico para Cartagena.
Señaló que “el carácter histórico del Claustro de San Agustín, lugar en el cual se han formado generaciones de profesionales bolivarenses, ha sido testigo de luchas sociales libradas por jóvenes, piedra sobre la cual se ha edificado la institucionalidad de la Universidad de Cartagena, nos hace reflexionar sobre la inconveniencia de enajenar dicho inmueble. El Claustro de San Agustín por sí mismo representa a la Universidad de Cartagena”.
Por otro lado, puntualiza el gobernador que el Claustro de la Merced, dicho sea de paso, entregado en dación de pago por el departamento a la Universidad de Cartagena, es un bien igualmente histórico que enriquece el patrimonio tangible e intangible de la Universidad de Cartagena. Esta institución contigua al Teatro Adolfo Mejía se ha convertido con el pasar de los días, en el escenario en el cual los jóvenes adelantan sus estudios de postgrado, lo que ha garantizado la profundización y actualización en los conocimientos de los mismos.
