La Asociación Colombiana de Vehículos Automotores, ANDEMOS, constituida por las principales empresas importadoras, comercializadoras y fabricantes de automóviles, presentó un informe con el análisis del envejecimiento de la flota vehicular en el país.
Los estudios señalan que los segmentos que más han envejecido en el periodo 2015 al 2017, son los vehículos de carga y de pasajeros con un incremento en la edad promedio de 1.2 años en los últimos tres años, alcanzando los primeros una edad promedio de 20.8 años y los segundos 18.7 años. La flota vehicular en el país alcanzó los 13,8 millones de unidades en el 2017, de los cuales 8 millones corresponden al segmento de motos.
Para llevar a cabo el análisis, el censo automotriz se dividió por grupos de edades:
En la categoría de 0 a 10 años, el segmento más joven, encontramos las motos (con un 64% de la población ubicada en esta categoría), seguidas por los automóviles livianos que tienen un 45%.
En la categoría de más de 20 años, se destaca el segmento de carga donde se concentra el 46% de la población vehicular envejecida, en segundo lugar se encuentran los vehículos para el transporte de pasajeros con el 40%.
Para el presidente de ANDEMOS, Oliverio Enrique García, “este fenómeno del envejecimiento del parque automotor obedece a la falta de medidas y programas que permitan la renovación de la flota, que las autoridades ejerzan el control que les corresponde y políticas que promuevan el uso de tecnologías limpias”. Un parque automotor más eficiente y sostenible, con políticas serías de chatarrización, reduce el tiempo de desplazamiento, reduce el costo en materia de salud pública ocasionado por las emisiones contaminantes, y contribuye a la competitividad del país. “El gobierno del presidente Duque tiene grandes retos en materia de transporte y este es un gran momento para trabajar en conjunto sector privado y público para impulsar la sostenibilidad del sector”, concluyó el líder gremial.
La ciudad que tiene el porcentaje más alto en vehículos “jovenes” es Medellín con el 62% de su parque en el segmento de 0 a 10 años. Le sigue Bucaramanga que tiene el 59% de su flota en este segmento.
Por su parte, la ciudad en la que se encuentra el mayor número de vehículos por encima de los 20 años de edad, es Cali, en la que el 32% de su flota está en este grupo. Detrás de la capital del Valle del Cauca, vienen Barranquilla con el 26% y Bogotá con el 25%.
Pero este asunto va más allá de un interés de las empresas automotrices de generar ventas. El problema toma especial importancia teniendo en cuenta que los mayores niveles de contaminación en el aire se encuentran en los centros urbanos e industriales donde habitan tres cuartas partes de la población colombiana. Según el DNP, en el 2014 más de 8.600 muertes anuales se atribuyen a la contaminación del aire urbano y un costo de 12 billones anuales atribuidos a la degradación ambiental, equivalente al 1.6% del PIB.
En un estudio realizado en el 2012 por la firma Internacional SISTEMAS SUSTENTABLES, experta en emisiones, se indica que los vehículos de carga en Colombia emiten al año 10.194 toneladas de Material Particulado, de las cuales el 77% las aportan los vehículos que no cuentan con norma de emisiones y el resto de la flota de camiones registran estándares muy bajos como EURO 2 y EPA98 que requieren ser renovados. Lamentablemente los programas de reposición como el ingreso por desintegración obligatoria no han funcionado.
La Ley 105 de 1993 establece una vida útil para los vehículos de transporte público de pasajeros de 20 años, prorrogables 10 años más por una sola vez, para un máximo de 30 años de servicio. Sin embargo, el estudio de ANDEMOS señala que el 19% de la población de buses registrada en el RUNT se encuentran por encima de los 30 años.
El lucro cesante de los vehículos aumenta con la edad de la unidad, entre más viejo el vehículo, menos productivo es el equipo debido a que requiere más tiempo en reparaciones y mayores costos de mantenimiento. Así mismo este tipo de vehículos se convierten en riesgos ambientales y para los demás conductores, pues las causas de accidentalidad también aumentan con los años. Los expertos finalizan diciendo que un parque obsoleto es una mala inversión para todos.
