El mayor iceberg del mundo vuelve a estar en movimiento tras haber pasado más de 30 años encallado en el fondo del océano, según divulga este viernes la BBC.
El iceberg, denominado A23a, de 4.000 kilómetros cuadrados de superficie (1.500 millas cuadradas) y 400 metros de espesor (1.312 pies), se separó de la costa antártica en 1986 pero se asentó en el mar Weddell pasando a ser como una isla de hielo. Le puede interesar: Boric pide defender la Antártida, que guarda el 77 % de agua dulce del mundo
Durante el pasado año los expertos han observado que se ha ido a la deriva de manera rápida y que se encuentra ahora a punto de traspasar las aguas antárticas.

El A23a se formó a raíz de una enorme rotura en la Barrera de Hielo Filchner en 1986, cuando albergaba en su superficie una base de investigación científica soviética, ya desmantelada.
Para responder a por qué, tras más de 30 años encallado, ahora está de nuevo en movimiento, el experto Andrew Fleming, de la British Antarctic Survey, indicó que él mismo preguntó a un par de colegas si pudo haber algún cambio de temperatura en las aguas que lo hubiesen provocado “pero el consenso fue que simplemente había llegado el momento”.
“Estaba encallado desde 1986 pero con el tiempo iba a perder tamaño de manera suficiente como para perder agarre y empezar a moverse. Detectamos el primer movimiento en 2020”, explicó.
Como la mayoría de icebergs del sector de Weddell, el A23a será casi con toda seguridad expulsado a la Corriente Antártica Circumpolar, que lo arrojará hacia el Atlántico Sur en un camino que se ha convertido en una especie de “callejón del iceberg”. Le recomendamos: Crisis climática: ONU denuncia la falta de liderazgo de los países
Los científicos seguirán de cerca el progreso del A23a, ya que si encalla en el sur de Georgia podría ocasionar problemas para los millones de focas, pingüinos y otras aves marinas que habitan la isla, pues su gran tamaño alteraría a estas especies.