Cartagenera, administradora de empresas y fotógrafa. Laura Cristina Otoya Tono es una líder que, casi sin proponérselo, creó una comunidad de 6.500 mujeres que se expande por Colombia... y, ¿por qué no?, podría trascender más allá de las fronteras nacionales.
Laura encontró una de sus grandes pasiones en medio del confinamiento por la COVID-19, en el 2020. Pero vamos un poco antes...
En el 2012 conoció a su esposo, Gustavo Tascón, y juntos descubrieron que compartían una pasión: la fotografía, un arte que poco a poco fueron explorando y que se convirtió en el trabajo y fuente de ingresos principal de la pareja durante varios años; juntos, tienen más de diez años de experiencia en el negocio. Lea aquí: Las ‘pacas’ tienen su magia
Pero hace tres años, aproximadamente, Laura y su esposo decidieron emprender un nuevo camino en Cali: la vieron como una ciudad “idónea” para criar a sus pequeños hijos, así que resolvieron comenzar una nueva vida en la capital del Valle del Cauca. El reto no sería nada fácil porque les tocaría empezar de cero en muchas áreas y sin conocer prácticamente a nadie.
Y es que la misma Laura cuenta que en ese momento no conocía a nadie que le proporcionara información sobre servicios... Una lavandería, por ejemplo, una peluquería o un plomero, por eso decidió crear un grupo de WhatsApp con los pocos contactos que había guardado en su celular: lo llamó ‘Mujeres del Oeste’. Allí la cartagenera comenzó a recibir a las mujeres que residían en la misma zona de Cali y con quienes tenía intereses en común.
De esa manera, crearon una red de apoyo en la que pudieron consultar desde temas de maternidad, pasando por asuntos de cocina y hasta las emprendedoras pudieron dar a conocer sus negocios. Le puede interesar: Fotos: Ropa de segunda inspirada en el Liqui-liqui de García Márquez
“Quería crear un espacio donde las mujeres de mi comunidad pudiéramos hablar sobre esos temas que nos suceden en el día a día y también fue una manera de darme a conocer como fotógrafa”, aseguró la emprendedora.
‘Mujeres del Oeste’ fue creciendo poco a poco en Cali, pero tanto que, sin darse cuenta, Laura intentó agregar a la integrante número 258, pero no pudo porque llegó al límite de miembros en el grupo permitidos por WhatsApp (257).
Así fue como creó un segundo grupo, llamado ‘Stand By’, el cual también alcanzó su límite, pues las integrantes del grupo principal permanecieron fieles a la comunidad que formaron y nunca se liberó ni un solo cupo.
Con el paso de los meses, Laura Otoya fue identificando algunas necesidades o intereses en común, entonces creó un ‘Mujeres del Oeste Cocineras’, después ‘Mujeres del Oeste Emprendedoras’ y uno de los más importantes: ‘Segundazos’.
En el grupo de los ‘Segundazos’, Laura se unió con otras integrantes de ‘Mujeres del Oeste’ que deseaban vender artículos usados, que estuvieran en buen estadio y, sobre todo, muy económicos. Lea: 5 mitos y realidades de comprar ropa de segunda
Se trata de una iniciativa loable, teniendo en cuenta que comprar artículos “de segunda” ayuda al planeta al usar menos empaques y a darles una segunda oportunidad a aquellos objetos que están en perfecto estado, pero que sus dueños ya no necesitan. Y, obviamente, es una buena forma para ahorrar dinero.
Sin darse cuenta, esta cartagenera creó una comunidad de más de 6.500 mujeres que se apoyan a través de WhatsApp. Lea también: Estas son las 3 prendas de su armario que más contaminan
Hoy, ‘Mujeres del Oeste’ está en Bogotá, Medellín, Barranquilla, Santa Marta y hace poco llegó a Cartagena, donde también tiene tres grupos de ‘Segundazos’ en los que siempre habrá cupo para una integrante más, así que Laura invita a las mujeres a hacer parte de cualquiera de los grupos que sean de su interés.