La piel del caimán aguja volverá a comercializarse en territorio colombiano luego de 15 años de prohibición.
Esto, luego de que la Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) levantara parcialmente el veto en los manglares de la bahía de Cispatá, La Balsa, Tinajoes, y sectores cercanos al departamento de Córdoba.
Según se conoció, el ministerio tomó la decisión con base a unos estudios que determinaron que la especie crocodylus acutus había logrado recuperar el equilibrio, ya que tan solo en 2017 se incrementó en un 250 % la especie, alcanzando 11.788 especímenes, hecho que garantiza la permanencia del animal durante muchos años.
El ministerio aclaró que el levantamiento parcial de la recolección y caza de la especie será exclusivo y restringido a sus huevos, y que solo se podrá dar en las zonas mencionadas, las cuales dependen del uso de la flora y la fauna para su supervivencia.
“Esta medida permitirá la recolección de huevos del nido silvestre solo entre enero y abril en zonas georreferenciadas, previa autorización, los cuales serán llevados a incubación controlada en las instalaciones de la CVS (Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge) para el manejo de neonatos y juveniles, con el fin de obtener una proporción de individuos de ambos sexos para repoblación en el medio silvestre, así como un porcentaje para aprovechamiento de las pieles por parte de las comunidades y su posterior comercialización internacional”, dice el comunicado.
Sobre el destino de las pieles, se dijo que serán comercializadas internacionalmente debido a que son consideradas una de las más fina y de lujo en la marroquinería.
La medida ha generado varias reacciones en redes.