El Ministerio de Ambiente adelantó una capacitación en Bahía Solano (Chocó), a pescadores artesanales, funcionarios de entidades ambientales y operadores turísticos para la atención de los enmallamientos de ballenas a través de técnicas de rescate y liberación de estos mamíferos.
La cartera informó que a través de un taller teórico-práctico de la Dirección de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos y la Comisión Ballenera Internacional (CBI), se capacitó a más de 35 personas sobre los lineamientos establecidos en el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos.
"Destacamos la identificación de las causas que provocan estas afectaciones a estos ejemplares y las recomendaciones previas y reglas básicas de seguridad y sanitarias, y las disposiciones específicas en caso de que se trate de ejemplares vivos o muertos”, señaló Diana Moreno, directora encargada de la Oficina de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos del Ministerio de Ambiente.
Según cifras de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), se estima que 308.000 ballenas y delfines mueren anualmente porque quedan atrapados en redes de pesca y otros elementos utilizados para esta actividad.
Moreno indicó que desde la cartera de Ambiente se están adelantando estrategias de conservación y protección de los grandes mamíferos a través de una intervención oportuna en el momento que se detecte la presencia de animales varados vivos, heridos, enfermos o muertos, para llevar a cabo las labores de rescate, recuperación, rehabilitación, liberación o necropsia correspondientes.
Según la funcionaria, el impacto sobre este grupo de animales es grande, ya que son especies longevas, con tasas de reproducción y fecundidad bajas y crecimiento lento, lo que provoca que tarden mucho en alcanzar la madurez sexual, por lo que requieren de una mayor proporción de organismos sub-adultos y adultos para sobrevivir.
El ministerio señaló que la capacitación contó con el apoyo financiero y técnico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), la participación de Astrid Frisch y Karel Beets, expertos en enmallamientos de México y el apoyo logístico y técnico de la Armada Nacional de Colombia a través del equipo de Guardacostas del Pacífico.

